Quién es Emilia Mernes, la cantante urbana argentina más prometedora del momento (2024)

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Son las diez de la noche en el Coca Cola Music Experience y aún resuena la locura que ha despertado en el foso La Chain, el éxito de Emilia Mernes (Entre Ríos, Argentina, 1996), que es una versión latina del Independent Woman, de Destiny’s Child [el grupo en el que debutó ni más ni menos que Beyoncé]. Nos conducen hasta el backstage, donde nos espera sonriente, y sorprende que esta niña tan menuda y de rostro angelical sea la misma que se ha metido en el bolsillo a 50.000 personas hace un momento. Es la integrante más joven de la armada urbana argentina, que lideran Bizarrap, Duki (su actual pareja), Trueno o Nicki Nicole, y que ha colonizado las listas españolas los últimos meses. De hecho, su último single es una colaboración con Rusherking, otro recién llegado al grupo y L Gante.

¿Qué tiene la escena musical urbana de allá que lo está petando acá?

Yo creo que lo fundamental, más allá de que la gente pueda conectar con nuestra música, es que hay una unión grande y genuina entre nosotros, que nos ha potenciado y nos ha elevado a todos. Y también que experimentamos otro tipo de géneros, no solo el urbano. Probamos con el pop, el trap... Está buenísimo que no nos hayamos quedado en el reguetón. Mi última canción es pop y medio hip-hop, una adaptación de Destiny’s Child, la banda tan icónica de los 2000 en la que participó Beyoncé,.

Bizarrap te está rondando: María Becerra, Ptazeta, Nicki Nicole... ¿tú eres la siguiente?

Me encantaría, obvio, todo lo que toca lo convierte en oro. Conozco a Gonza y la verdad es que es un tipo que se involucra, un apasionado, así que ojalá algún día podamos juntarnos en el estudio y fusionar nuestros estilos.

Has estado todo el verano de gira por España y creo que te ha gustado nuestra comida...

Comí fideuá como loca, me encanta; croquetas, papas bravas. “Chica, ¿qué dices?” [dice como Rosalía en Saoko], ensaladilla rusa, gambas y a full de pescado: rodaballo, lubina…

Bueno, ya tienes Argentina para comer carne ¿no?

Sí, estaba cansada de la carne [risas].

El título de tu primer disco es ¿Tú crees en mí? ¿Quién creyó en ti antes que tú misma?

Mis padres, porque si ellos me hubiesen dicho que no a clases de canto, o no a dar clases de guitarra, o no si quería ir a baile… Todo lo que he podido lograr más allá de lo musical es por los valores que me han inculcado, porque más allá de la sabiduría que sepa en lo musical, que uno va aprendiendo todos los días porque es la música es algo muy efímero, siento que es muy importante mantener los pies sobre la tierra y la humildad para poder llegar más lejos aún. Y eso también se lo debo a mis papás.

Es pronto, pero ¿cuál crees que ha sido el momento más importante de tu carrera hasta ahora?

Cuando decidí lanzarme como solista y no dejé que los miedos me taparan mis sueños de ser quien yo quería ser. Empecé a encontrar mi estilo, y la manera en la que yo quiero transmitir a la gente con mis canciones.

Bad Bunny es el primer latino en conseguir un MTV al artista del año. ¿Tú sueñas a lo grande?

Sí, pero todos esos logros son importantes si me siento feliz, rodeada de la gente correcta y agradecida con el equipo que me toca.

¿Qué sientes cuando subes al escenario?

Me transformo, me convierto en un personaje que al fin y al cabo soy yo, lo que amo y lo que me apasiona desde niña. Estar lejos de casa y recibir tanto cariño me da euforia y ganas de entregarles mi corazón.

¿Piensas en el futuro?

Sí, pero también intento disfrutar el hoy a tope porque si tengo la cabeza en el largo plazo me pierdo disfrutar esto, y me da mucha ansiedad. Así que trato de pensar: "Bueno Emilia, estamos acá, aprovéchalo y vive el día a día". Porque si no vas viviendo en el mañana y te pierdes el disfrute.